Siguiendo el recorrido cervecero, otros pequeños tesoros que sabréis apreciar son las abadías. Bajo receta de los monjes cistercienses se sigue fabricando la cerveza y solo puede ser fabricada bajo supervisión de la orden trapense. Tres de las 10 abadías trapenses del mundo están en Valonia.
Para acabar con la cerveza, podréis encontrar innumerables museos de la cerveza así como cursos exprés de fabricación artesanal de cerveza.