En el centro de la empedrada plaza se halla la Fuente de Brabo, una fuente de bronce diseñada por el escultor local Jef Lambeaux en 1887. Ilustra el momento de los supuestos orígenes de Amberes, con Silvius Brabo a punto de acabar con el gigante Druon Antigonus.
Cuenta la leyenda que Bravo, un soldado romano, cortó la mano del gigante y la arrojó contra el río Escalda, deteniendo el avanza de muchos barcos de guerra que querían conquistar la ciudad. Precisamente, Antwerpen, que en castellano significa Amberes, proviene de la palabra Handwerpen, que significa tirar la mano. De aquí viene entonces el extraño nombre de esta ciudad.
Cuando la fuente está en funcionamiento, uno de los chorros sale de una especie de mano rota o cortada, recordando precisamente este hecho de la leyenda.Para conocerla mejor: la leyenda de Bravo
https://sobrebelgica.com/2010/11/03/la-fuente-de-brabo-en-amberes/